Roberto Rodríguez Baños
(AMI) Si la iniciativa guerrerense los maestros de todo el país podrían llevar su propia reforma educativa a los congresos locales para después irrumpir en el congreso de la Unión y convertir al MPG en el Movimiento por México, MPM; no se antoja tan difícil en el caldo de cultivo creado por 150 mil personas asesinadas durante el último año de Fox y los seis de Calderón, además de otros tantos desplazados,27,523 desaparecidos, 800 mil mujeres o niñas sido víctimas de explotación sexual; 50 huérfanos, 4.5 millones de madres solteras y 1.5 millones de madres solteras en actividad laboral.
La prensa globalizada, continúa Vicky Peláez* su artículo Corea del Norte y el cuento mediático de la guerra mundial usó la declaración de la ruptura del armisticio entre las dos Coreas y el estado de guerra entre ambos gobiernos, lanzó la campaña de histeria acusando a la RPC de propiciar una nueva guerra mundial y ser un potencial provocador y agresor. Están usando su premisa de que en el mundo globalizado la mentira y la desinformación son aceptadas fácilmente por la mayoría de la población.
Apenas el 3 de abril los periodistas de The Wall Street Journal, Adam Entous y Julian E. Barnes revelaron en su texto Estados Unidos reduce su demostración de fuerza en Corea, que hace varios meses el gobierno de Barack Obama aprobó el plan The Playbook para aumentar la tensión en la península y hacer chillar la economía de Corea del Norte debido a la movilización declarada en todo el país. A la vez es un pretexto para mostrar al pueblo estadunidense la necesidad de mayor presencia de sus fuerzas armadas en la zona de Asia Oriental y en general en el Pacífico.
No es de extrañar que en el tiempo cuando el ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov declara que “Moscú y Washington no discrepan sobre la tensión en Corea”, la prensa rusa ha tomado en serio la premisa norteamericana en su análisis, diciendo que Corea del Norte está dando pretexto a los EU para un incremento legítimo de su poderío en la región. La tergiversación de la verdad más simple ya no puede ser. El aumento de la presencia estadunidense en el Pacífico comenzó agresivamente en el segundo período presidencial de Barack Obama con la puesta en marcha del plan Eje Asiático orientado a contener a China, así se lograría hacerla entrar en una nueva variante de la guerra de galaxias que daño en su tiempo la economía de la URSS debido al sobregasto militar.
Los iluminados norteamericanos consideran que a partir de 2015 China y Rusia llegarán a un potencial difícil de confrontar y actualmente debido a su cierta inseguridad geoestratégica es un período de “oportunidad estratégica” para contenerlos y en especial, a China. Para eso EU debe aumentar su presencia militar y económica en la región del Pacífico asiático. Las 17 maniobras militares que realizó en la región en el año pasado persiguen precisamente este fin, igual como la formación del Tratado Económico del Pacífico.
La existencia de Corea del Norte es un simple pretexto más para ampliar esta agenda. En realidad ni EU, ni China, ni Rusia quieren unificación de las Coreas. Para los EU esa unificación terminaría la razón para mantener 35.000 soldados en Corea del Sur. China y Rusia podrían perder un país de contención para los planes de expansión gringos, porque la RPC tiene una amplia franja de frontera con China y también de menor dimensión una línea fronteriza con Rusia. Y esto lo haría pensar dos veces tanto a China como Rusia en su alianza con EU y en las futuras votaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte. También debería meditar bien la Argentina porque siendo miembro del Consejo de Seguridad, ha apoyado todas las condenas contra la RPC sabiendo que son injustas, mientras a la vez está pidiendo justicia respecto las Malvinas.
Ya es tiempo de que nos enteremos de que estamos presenciando un juego sucio de la comunidad internacional contra Corea del Norte. De un lado EU se cita clandestinamente con los representantes de Surcorea, como lo hizo dos veces en marzo pasado, y del otro organiza provocaciones para justificar su expansión. La prensa globalizada tampoco publica el mensaje que el presidente de la RPC, Kim John- un mandó en marzo pasado al presidente Barack Obama: “No queremos guerra. Queremos conversar”. Todo el mundo ignoró este mensaje igual como la reciente orden del gobierno norcoreano anunciando el retorno de reservistas a la labor habitual. Es decir el peligro de la guerra está disminuyendo, pero, ¿a quién le gusta ver e interpretar las señales en esta época globalizada?
Uno de los filósofos más relevantes de China, Lao Tse que vivió en el Siglo VI aC, escribió este haiku: “Está lloviendo/ No hay quien lea la señal del camino”. Igual estamos nosotros a pesar de los miles de años de experiencia transcurridos. rrb@red-ami.com
*Periodista peruana radicada en EU, colaboradora del diario neoyorquino La Prensa y la agencia agencia estatal de noticias del gobierno ruso RIA Novosti.
Ingresado a AMI el 17.04.13
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