Molinos de viento CONTRA LA IMPUNIDAD

Roberto Rodríguez Baños

(AMI) Luego de perder las elecciones el jefe del influyente Partido Democrático y más fuerte candidato a la presidencia de la República italiana, Pier Luigi Bersani, reflexiona en que los partidos políticos se han divorciado de su naturaleza esencial de herramientas de servicio a la sociedad, para convertirse en meros acopiadores de recursos financieros y colaterales en un ejercicio de elemental darwinismo social sin nada que ver con el derecho al desarrollo:

"Quien no puede garantizar la gobernabilidad del país no puede ganar unas elecciones. Nosotros no hemos ganado aunque hayamos llegado primeros. Estas cosas no pasarían en otros países donde unas elecciones así habrían garantizado la gobernabilidad y creo que esto lo entenderá quien ha querido impedir la reforma de la ley. No hemos sido nosotros, desde luego […] Para gobernar hace falta cambiar y con menos de eso no será posible […] Hemos intentado reaccionar pero el problema nos ha superado […] Se trata de asumir lo que ha salido de estas elecciones con humildad y con la voluntad de ser útiles"

No lo dijeron en su momento Salinas, Zedillo, Fox ni Calderón. Peña se nota reacio a aceptarlo. Pues aun cuando no se pueda concordar con los excesos del gremio de maestros en Chilpancingo, y conste que lo mantenemos en sus términos justos de violencia que no agrede directamente a la vida humana, tampoco es razonable pretender hacer política sin diálogo; no para acordar aspiraciones irracionales como considerar las plazas laborales patrimonio y legado familiar. Pero sí en materia de doctrina, reivindicar, esto es fundamental, el carácter de la educación como transformador e indispensable para consumar el derecho al desarrollo, en vez de reducirlo a la maquila de artesanías y chambas utilitarias solo favorables al acumulamiento primario del capital, base de la ruin economía de comercio.

Tampoco preservar la impunidad del autoritarismo totalitario propio de todo proyecto ultraderechista, cuyas expresiones arquetípicas han sido y son el nazifascismo de Hitler y Mussolini, la vocación transgresora sin límites de James Knox Polk, James Morone, Theodore Roosevelt, Eisenhower, Keneddy, Johnson, Nixon, los Bush, la resquebrajada Unión Europea de nuestros días, la América Latina de las dictaduras cuya semilla siembran delincuentes locales y foráneos, y cuyo lenguaje asoma en el discurso del régimen, tanto en las expresiones del ejecutivo como del legislativo y el judicial. Y sus mercenarios mediáticos, aquellos a quinees Nicolás Guillén llama  los cuadrumanos de la tinta y el papel; los papagayos lectores [analfabetas funcionales] de la pantalla y el micrófono. Y los esperpentos que aquí llamamos partidos políticos, de cuya inexistencia es resultado la pesadilla que crece.

Muy estimulante ha resultado la difusión, ayer miércoles, de la siguiente convocatoria suscrita por la Casa de los Derechos de Periodistas y otras agrupaciones gremiales y de activistas sociales; notoria, es verdad, la ausencia de organizaciones internacionales como la Felap, la OIP [si es que aun existe, claro], la FIP, etcétera. He aquí el texto:

Este  domingo, se cumple un año del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, tragedia a la que se agregó el asesinato y la desaparición de varios periodistas en este mismo estado en menos de tres meses, convirtiendo a esa entidad en el lugar más peligroso para ejercer el periodismo. Los verdaderos culpables siguen libres. Los gobernantes reciben premios por perpetuar la impunidad. Los periodistas en todo el país estamos bajo acecho. En los primeros cuatro meses de este año, al menos un periodista fue asesinado, otro más está desaparecido, cuatro medios de comunicación fueron atacados y una organización dedicada a la defensa de los periodistas fue amenazada. Cada día se suman denuncias de periodistas perseguidos judicialmente por difamación o presunto daño moral, agredidos por policías, acosados por el crimen organizado, despedidos por no seguir “la línea” oficial, criminalizados por funcionarios u obligados a salir de sus estados o del país por la inseguridad para ejercer su trabajo.

Queremos respeto, garantías para nuestro trabajo y justicia. Queremos que funcionen las instituciones dedicadas a la protección de periodistas. No queremos que falte ni uno, ni una más. Por ello, este domingo 28 de abril, a las 11 horas, en el centro de la ciudad de Xalapa, Veracruz, periodistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos solidarios realizaremos un acto conmemorativo para recordar a Regina Martínez, para exigir justicia para todos los casos y para manifestar nuestra solidaridad a los periodistas que todos los días luchan contra el silencio.

Ese mismo día, misma hora, realizaremos una manifestación-espejo afuera de la Secretaría de Gobernación, en la ciudad de México, y de ahí nos dirigiremos a la representación del gobierno de Veracruz. Convocamos a los colectivos de periodistas de todo México a que en cada entidad realicemos acciones simbólicas a la misma hora: salir a las plazas públicas a protestar, colocar moños negros u ofrendas en las redacciones, pasar lista por los compañeros y compañeras ausentes, apagar teclados y cámaras en señal de protesta.  Porque ¡ni uno, ni una más! Ojalá se multipliquen las  plazas para estas jornadas. rrb@red-ami.com