miércoles, 24 de julio de 2013

Molinos de viento FRANCISCO

Roberto Rodríguez Baños

(AMI) Francisco llega a Río enmedio de la crisis brasileña a un encuentro con la feligresía de los indignados y con estadistas de la región aunque cordiales, ajenos a la liturgia; asiente cuando Dilma propone unir fuerzas para combatir la pobreza y el hambre en los rincones más pobres del mundo, y habla de seguridad y educación como derechos esenciales de los jóvenes

“El desprestigio del trabajo político requiere ser revertido, porque la política es la forma más elevada de la caridad social. El amor social se expresa en el trabajo político hacia el bien común” escribió el pontífice en su libro Sobre el cielo y la tierra, recuerda Bernardo Barranco en su artículo Los retos del papa en Brasil publicado en La Jornada del martes, texto importante por su aseveración de que este viaje es un regreso de Bergoglio a sí mismo en los escenarios de la realidad donde creció, y en la conciencia definida por el cardenal paulista Claudio Hummes de que “la iglesia, así como está, ya no funciona más”; Humes “le susurró al oído, apenas salió elegido: ‘No se olvide de los pobres’, inspirándole así el nombre de Francisco.”

Sobre el tema también escribe en el mismo diario Emir Sader [profesor de la Universidade de São Paulo, USP, y de la Universidade do Estado do Río de Janeiro, Uerj, coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Uerj, secretario general del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales y autor, entre otros libros de A vingança da Histótia] una breve reflexión, magníficamente traducida por Rubén Montedónico, titulada ¿Qué hará el papa en Brasil?

Y de entrada responde: Es parte, claramente, de un plan del Vaticano para intentar recuperar el terreno perdido en las recientes décadas en el continente considerado el más católico del mundo [que] tendrá un efecto instantáneo, y nada más que eso, producto de la campaña publicitaria de proyectar a un líder conservador en un mundo en el que los estadistas del bloque occidental –Obama, Merkel, Hollande, Rajoy y Cameron, entre otros– tienen imágenes muy deterioradas. Concluye: La derecha sólo conseguirá episódicamente proyectar la imagen simpática del papa actual, sin ninguna injerencia en la situación de Brasil o de América Latina.

Habría que formular votos porque en la visita que está transcurriendo en Brasil, Francisco encuentre su propio camino de Damasco y transitándolo junto a Dilma y Cristina, con sus pares de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Venezuela, puedan  todos construir un destino común de verdad y de justicia.

Indicadores francos del creciente subdesarrollo latinoamericano que explica la necesidad de esperanza a que responde la visita de Francisco, son abundantes y cotidianos en los medios; por ejemplo, la espeluznante serie sobre prostitución que se lee hace días en la primera plana de El Universal, crónicas en el infierno que avergonzarían a cualquier sociedad y alimentan el morbo que sustenta al empresariado mediático.  La indignante ridiculez de la crónica social de las “familias reales” quitando tiempo y espacio a la difusión de las denuncias de que tan urgidos están los habitantes de la expoliada Europa, la estafada América, la desposeída África, la explotada Asia. Ejemplo del latrocinio constante que sufren los países del mundo es el uso, denunciado por Excélsior, de las empresas estatales como prestanombres para alimentar los negocios de Felipe Calderón y su banda. O la complicidad del despacho de trabajo y previsión social con el corrupto sindicato de Pemex, reiterado en la primera plana de Reforma. Y la violencia criminal que crece, pese al discurso de Peña.

El papa Francisco saluda en Río de Janeiro a otros estadistas de la región; manos estrechadas, sonrisas cordiales, saludes afables, cero liturgias ni genuflexiones; menos, por supuesto, que en el protocolo de mariachi organizado por Eurviel para el cumpleaños de Peña, quien presentará su proyecto de reformas energética [y política y, consecuentemente social]  después de espigar en las de Madero y de Zambrano, en agosto. La rama foxista del PRD revista el tema mariguano y desencuentros al respecto en la ALDDF. No se ha erradicado la tortura de la ciudad de México: CDHDF. En  solo dos ediciones del boletín de Periodistas en línea, más de diez denuncias sobre aspectos agresiones al gremio. Snowden podría ir hoy de Shermetievo a Moscú. Reuters echaría a 200 trabajadores, por reestructuración.

El 1 de agosto a las 9.00, un día antes del último Consejo de Ministros en el que no dará la cara ante los periodistas, ha sido la fecha elegida por Mariano Rajoy para explicar, tal y como dijo el lunes, su versión sobre el caso Bárcenas: Público. Luego, se irá de vacaciones. No se enroque, señor Rajoy. La lucha contra la corrupción no es una cuestión ideológica, sino terapéutica. Está en juego la credibilidad del sistema: Baltasar Garzón, en El País. Y la buena noticia: Penélope Cruz fue madre de una niña. Ya lo decía Julio Iglesias: La vida sigue igual. rrb@red-ami.com http:// http://nrrb.blogspot.mx/




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